Desde hace meses la inteligencia artificial es tema en prácticamente todos los ámbitos. Es una herramienta novedosa, práctica, llamativa y está de moda.
Queremos replantear el argumento recurrente de que la IA constituye la solución, el axioma definitivo a la creación humana en varios rubros: publicidad, diseño, redacción de documentos, investigación, creación literaria y mucho más.
Sí, representa un enorme paso adelante. Sin embargo, necesita regulación. Mientras los cuerpos colegiados y los organismos de telecomunicaciones establecen los usos y los derechos de propiedad intelectual, las escuelas necesitan fijar las reglas y los límites del uso de la IA en los trabajos de creación e investigación.
Hablando de educación, la IA ofrece enormes avances que necesitan aprovecharse sin la etiqueta de solución milagro o camino único para el mejor desarrollo de los estudiantes. Más bien debe abordarse como un increíble y novedoso complemento que agilizará y facilitará muchas tareas y trabajos escolares.
Al mismo tiempo, existe una corriente que plantea que la IA perjudica el desarrollo mental de los estudiantes porque los vuelve flojos; porque les evita el esfuerzo de pensar y hace todo más rápido con menos esfuerzo. La doctora Marian Rojas Estapé asegura que “si nosotros conseguimos trabajar las cosas, prestar atención, fomentar nuestra orientación y nuestra memoria, [en lugar de depender de los dispositivos] vamos mejorando la neuroplasticidad cerebral”.
Este punto constituye uno de los pilares de la Metodología Waldorf. Como cada niño es diferente, tiene también diferentes procesos de maduración. Es necesario conocerlo a fondo para descubrir cuál es el mejor método para enseñarle y potenciar sus competencias, a su ritmo y a su modo. Y para eso necesita recortar, iluminar, pegar, dibujar o escribir en un rotafolios. El uso indiscriminado de las pantallas elimina estas sensaciones y, por ende, limita este desarrollo psicomotor.
Por otro lado, hay cursos cuya publicidad dice que si no aprendes a usar IA entrarás al mundo de los desempleados y rezagados. Uno de los artículos que recomendaré abajo menciona esta cita de Tim Cook: “No todo vale en el uso de la tecnología y la educación. Esta debe ser aplicada de manera coherente y según materias”.
Digamos que tienes un bloqueo creativo y necesitas redactar una carta o informe. La IA puede hacerlo por ti, pero carecerá de tu estilo personal. No tendrá las palabras que sueles usar para pedir, recomendar, reflexionar o enfatizar. Las personas que te conocen y saben cómo te expresas sabrán que ese texto no es tuyo. Sin embargo, la opción de la IA puede darte una idea muy clara de qué escribir y en qué orden presentarlo.
Esto plantea, como en muchos aspectos de nuestra vida moderna, un equilibrio entre ambas opciones. Una distribución inteligente de tiempos de trabajo que combine la creatividad de realizar actividades con métodos tradicionales (escribir, dibujar, componer) y, posteriormente, complementar o reelaborar mediante el uso de las aplicaciones o herramientas más avanzadas o viceversa.
Nuestro mejor camino puede ser esa combinación inteligente de metodologías que no mermen el desarrollo motor e intelectual de los alumnos, aunados al desarrollo pertinente de competencias con pantallas y el manejo efectivo de la IA como un ayudante o asistente ejecutivo de primerísimo orden. Que no sea este el sustituto de la genialidad humana.
¿Ustedes qué creen?
https://elpais.com/especiales/2019/crecer-conectados/gurus-digitales/
https://www.businessinsider.es/robot-ceo-empresa-bebidas-dice-no-necesita-descansar-1306684
A pesar del enfoque alarmista, este ultimo enlace muestra que la IA forma un plan y un consejo directivo de personas toma las decisiones.